GENEALOGÍA DE LOS AUSTRIAS ESPAÑOLES

sábado, 8 de diciembre de 2007


GENEALOGÍA DE LOS AUSTRIAS ESPAÑOLES
Del matrimonio de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón nacieron cinco hijos, que fueron casados con miembros de las principales dinastías europeas. Dos de sus hijas, Isabel primero y María después, se casaron con Manuel I, rey de Portugal. Del segundo matrimonio nació Isabel de Portugal. Otra hija de los Reyes Católicos, Juana, se casó con el archiduque Felipe, hijo de María de Borgoña y del emperador Maximiliano I de Austria.
Cuando en 1504 murió Isabel de Castilla, su esposo no pudo heredar el título de rey de Castilla, según las leyes castellanas, así que paso a ser reina de Castilla su hija Juana I, conocida como “la Loca”. Su esposo, Felipe I el Hermoso, con el que se inició la dinastía Habsburgo o Austria en España, murió de repente, y Juana, ya perturbada mentalmente, quedó incapacitada para reinar. El hijo de ambos, Carlos de Gante, heredó el trono de Castilla a los 6 años de edad. Ante la minoría de edad de Carlos, Fernando de Aragón fue nombrado regente, pero dejó el gobierno de Castilla en manos del cardenal Cisneros.
En 1516, a la muerte de Fernando II, Carlos I se convirtió en rey de Castilla y de Aragón. Se casó en 1526 con su prima Isabel de Portugal, de cuyo matrimonio nació su heredero, quien sería Felipe II.
Felipe recibió el torno en 1556 tras la abdicación de su padre, que se retiró enfermo al monasterio de Yuste. A pesar de que Carlos I dejó a su hermano Fernando los dominios austriacos y la corona imperial, la herencia de Felipe fue enorme.
Felipe se casó cuatro veces y enviudó otras tantas. Su primera esposa fue María de Portugal, a la que siguió María Tudor (hija de Enrique VIII de Inglaterra), la francesa Isabel de Valois y, por último, Ana de Austria, madre del sucesor al trono, Felipe III. Sus descendientes, Felipe IV y Carlos II, fueron los últimos monarcas de la dinastía de la casa de Austria en España.

1 comentarios:

Ibeloisa dijo...

Las nuevas investigaciones apuntan a que Juana no estaba loca, sino que la lucha por el poder entre su marido y su padre, a los que ella molestaba estando cuerda, la tomaron por loca. Ella era una mujer con ideas propias y sufrió maltratos. Fue culpable de ser mujer y tener ideas propias -ya había habido bastante con su madre. Sus reacciones se hubieran visto normales hoy día. Si hubiera estado loca no la hubieran encerrado en Tordesillas impidiendo que saliera o que nadie la viera.